Junqueras usa desde prisión la Radio de Godó RAC 1 para trasladar mensajes políticos

Oriol Junqueras ha intentado trasladar sus mensajes políticos desde prisión por medio de la radio de Godó, RAC 1. En concreto, lo ha intentado por medio del periodista Jordi Basté. Una práctica parecida a la que ha pretendido su compañero Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana. Este segundo lo ha hecho intentando que le entrevistaran también desde medios del Grupo Godó, en concreto desde La Vanguardia. Sánchez también buscó una entrevista del diario Ara, el periódico que fundó otro de los hombres ligado al denominado ‘Estado mayor’ del golpe separatista, Oriol Soler.

Los encargados de vigilar el comportamiento de los reclusos en la prisión han desbaratado estos intentos ante la evidencia de que se trataba de mecanismos para eludir sus medidas cautelares con el objetivo de intervenir e interferir en la campaña electoral del 21-D.

Fuentes conocedoras de la situación de los dos reclusos han confirmado a OKDIARIO que estos comportamientos, unidos al último envío de mensajes para aparecer en la campaña y en sus respectivos mítines, les ha supuesto ya a los dos presos la apertura de un expediente y procedimiento sancionador. Oriol Junqueras, de hecho, ha conseguido colar un mensaje de audio este último fin de semana, a través del diario Ara. Un mensaje que ha sido empleado en un acto de campaña de ERC.

A partir de ahora será la Comisión Disciplinaria la que deberá elegir la sanción, pero la tendrán seguro ante la evidencia de las pruebas en su contra. Pruebas que en el caso concreto de Jordi Sánchez incluyen el haber intentado pasar mensajes a través de paquetes con ropa, lo que ya le supuso un primer expediente sancionador. Las sanciones que tendrán en breve oscilarán entre la privación de actos recreativos dentro de la prisión, la reducción de comunicaciones con el exterior o la eliminación de sus intercomunicadores, es decir, de personas con las que se les permite mantener contacto telefónico. Esta última sanción se podría aplicar ante la evidencia de que los golpistas han dado nombres con fines políticos y de violación de las medidas cautelares y no por ser realmente amigos o familiares.

Jordi Sánchez, por ejemplo, incluyó como uno de los nombres de amigas el de Nuria Guiilaumes que, si bien es cierto que era amiga y por eso se le autorizó, también es cierto que está al mando de la tesorería de la ejecutiva de la Asamblea Nacional Catalana.

Por todo ello, los responsables del control penitenciario han decidido actuar contra Junqueras y Sánchez: ante la certeza de que su comportamiento no es el más adecuado para afirmar que tengan ganas de acatar la legislación ni de abandonar su comportamiento golpista.